jueves, 31 de enero de 2013

Buenas noches a todos, espero que les agrade esta cuarta entrada, esta vez volviendo con el tema del anime fusionado con el de los videojuegos y claro, con temática nostálgica. Corría el año de 1999, había comprado mi primera consola portátil, usada a un amigo que quería comprar una play station (ni idea de lo que hablaba), esa consola portátil era la GameBoy Color de Nintendo, estaba muy emocionado, porque venía con un cartucho icono de la historia de los videojuegos, acerca de una de las franquicias más importantes y representativas tanto de los videojuegos, como del anime: Pokémon.
Y pensar que todo comenzó con un chaval levantándose tarde..

Ya había visto el anime algunas veces, aunque no fui muy fanático de las aventuras de Ash, debo reconocerlo, pero ya sabía lo que me esperaba al sumergirme en la historia, batallas, capturar a tus propios pokémon y entrenarlos, vagar de ciudad en ciudad, salvar el pellejo del equipo rocket, conseguir medallas y ganar la liga pokémon. El anime lo pasaban por canal 5 (México) y lo ví desde su primera emisión, 

desde entonces, la historia y las criaturas me atraparon, igual que los personajes, Brock, que comenzó pareciendome malvado pero en el mismo capítulo me cambió la percepción al ver su situación familiar, Misty acomplejada por sus hermanas y quejica compulsiva y finalmente Ash, todo un entrenador pokémon enfocado al cariño, respeto y vínculo con las criaturas vivientes, lección que muchos aprendimos.

Además de bastantes momentos emotivos, como la partida de Buterfree, o de Charizard, la inclusión al equipo de Bulbasaur y Squirtle y las emocionantes batallas que Ash, por más que fuera el protagonista, a veces perdía. Pronto no me perdía ningún episodio de pokémon (con que no soy fanatico ¿eh?) y me declare fan de los tipo fuego, y cuando charmander evolucionó a charmeleon me dí cuenta de que había un videojuego donde podía hacer todo lo que los personajes hacían. La desición estaba tomada, tenía que hacerme con ese juego.


¿Quién deja ir a un Charizard?
Así fue como conseguí pokemon version azul (gracias a Athena que estaba en español...) y luego de cargarlo con dos pilas duracel, me propuse a jugar quietecito en un rincón de mi habitación. La emoción de jugar al pokémon solo se compara con la de jugar Metal Gear, ví la presentación del juego completita dos veces y embelesado por la música igual a la del anime, comencé mi partida, llamando a mi personaje Osvald (no cabía más...) y al rival Raúl (mi mejor amigo entonces). Lleno de emoción leí todos los textos y me adentre a la hierba alta, justo para recibir mi primer pokemon de las manos del profe Oak. Nada tonto a pesar de tener 9 años, sabía que el primer gimnasio era el de Brock y su geodude y ónix, por lo que hice lo que cualquier entrenador habría hecho: Escogí a Squirtle.

Sin más miramientos recorrí de “pe a pa” la región de Kanto, fui derrotado varias veces y miraba con orgullo y emoción a mis pokés evolucionar, gracias a otro amigo con un GameBoy intercambié por fin los pkmn faltantes para completar el juego, además de jugar algunas batallas, aprendí (hasta ahora no olvido) todos las 151 criaturas de ese mundo fascinante y me divertí viendo el anime a la par que progresaba en el juego. Y después de recuperarme del trauma de ver a Ash perder en la meseta añil en combates muy diferentes a los del juego (otras diferencias: los niveles, ataques limitados a 4 y con límite de uso, carameloraros, el equipo rocket y otros más) viví con emoción el viaje de ash a Johto, donde nuevos pokémon lo esperaban, lo que significaba que otro juego se uniría a mi colección.

Que recuerdos...
Algún día superaré el trauma de la confusión



















Por cierto, hay varias incógnitas en el anime que nunca pude resolver, como ¿que madre deja a su hijo de 10 años vagar por el mundo? ¿que malvada organización se obsesiona con un niño y su pokémon? ¿Ash lava su ropa? ¿por que no crece? ¿es cierto que Ash nunca salió de Pueblo Paleta? ahora que soy mayor me parecen más notables los fallos argumentales del anime y su fastidiosa repetitividad, ¿pero que podemos hacer? tanto tiempo ha pasado y el anime sigue y sigue...
En fin, en medio del furor de Johto conseguí prestado el Pokémon Crystal, donde escogí a Cindaquil, capturé al Gyarados rojo, vencí al alto mando y nunca, nunca de los nuncas, vencí a red en aquella maldita cueva. Aún así, podía ver cambios entre la noche y el día, apareció mi tipo favorito (siniestro), usar el teléfono del personaje, capturar al genial Houndour, conseguir pokes de los primeros juegos por intercambio y capturar a todos los pokémon existentes hasta entonces, al mismo tiempo seguía el anime, aunque me empezaba a cansar de vez en cuando, no sé a quién se le ocurrió la pésima idea de cambiar a Brock por un tipo que tomaba fotos, pero de seguro solo fue para tratar de promocionar ese horrible juego Pokémon Snap!

Pokémon Snap! eramuy perturbador...
Deje de ver el anime cuando apareció la chica de pelo café y su odioso hermano, salió el gameboy advance y nuevos juegos, que no pude tener entonces porque no tenía dinero, y aunque después jugué los Pokémon Rojo Fuego y Rubí, nada fue lo mismo, los pokémon me parecían ya muy simples y rebuscados, la historia fatalmente repetitiva y todo tan familiar que le perdí el gusto. Conocí después a mi novia, ella es fanática empedernida del anime pero por sorprendente que parezca nunca había sabido del juego que originó todo, como buen gamer y pareja, le presté el viejo juego del pokémon versión azul, al que se volvió adicta, continuo directo y sin escalas al Esmeralda, desde donde nunca la pude derrotar. Apareció luego una luz de esperanza, el Pokémon versión Platino, que innovaba gráficos gracias al DS y con pokes que se veían decentes por primera vez en mucho tiempo, además de Darkrai el poke siniestro legendario.

El anime no sé ni por donde va, pero donde Ash siga siendo un niño de 10 años, demandaré a 4Kids por cualquier cosa que se me ocurra que tenga relación con semejante estupidez. Mi chica compro una 3DS para jugar al fracaso de la versión White, y esperamos (cada quien en su 3DS) la salida de las versiones X y Y, a ver si recuperan su gloria, aunque lo veo muy dificil, pues me parece que pokémon necesita un final ya. ¡O por lo menos que no sigan apareciendo más criaturas! ¿Qué opinan ustedes conocedores? ¿Pokémon sigue siendo genial, nunca lo fue? ¿Es tiempo de decir basta? ¿También juegan al pokémon? Compartan sus opiniones y suscribanse al blog ¡por favor! así sentiré que no soy un fracaso como bloggero así como lo soy como entrenador pokémon. Y recuerden ¡Atrapenlos a todos!

martes, 29 de enero de 2013

Buenas tardes a todos, les agradezco profundamente el tiempo que se toman en leer mis escritos, espero que sigan apoyándome con sus visitas y que algún día se animen a una suscripción o a comentar avidamente. Sin más, continuemos con este, mi tercer aporte.

Corría el año de 1997, por lo que apenas tenía 7 años; mi padre me contó que si obtenía buenas calificaciones, podría pedir lo que quisiera para mi cumpleaños, y escudandome en el dicho "el interés tiene pies", me esforcé por conseguir un 10 en mi examen final de mi segundo año de primaria, lo cual conseguí, el resto, esperar, pues ya tenía bien definido que era eso que tanto quería y que mis amigos tanto disfrutaban.
Ohh salve vieja SNES, leyenda nostálgica

Por esos tiempos, jugaba en casa de una vecina con la vieja y clásica Atari 2600, pac-man y algo parecido a Space Invaders me entretenían a más no poder, además, en casa de un primo podía jugar a la NES, frustrandome en Contra y en Super Mario Bros. Pero no, no era eso lo que quería, ¡eran los 90's maldita sea! Lo que yo quería era la Super Nintendo, joya del país del sol naciente y pilar de mi feliz infancia, un aparato genial y duradero como pocos que incluso hoy, 16 años después, sigue funcionando y me sigue divirtiendo.

Así que el fin de semana fuimos a un local en el centro llamado Video Selecto (ya no existe más...) y volví a casa con mi flamante SNES y el Super Mario World, me las ingenié para echar a andar el aparato con las instrucciones que mi padre leía y me senté para comenzar seriamente mi viaje por los videojuegos, un viaje que aún no termina y que seguirá por un largo rato más...

Atesoro inmensamente ese cartucho de Super Mario, no solo es un gran juego, es EL JUEGO de Mario, por primera vez nos daban caminos alternativos, nuevos y mejores power ups (sin olvidar los viejos), gráficos muy pulidos y agradables, música inolvidable y retos para cada nivel de jugador, ¡todavía recuerdo lo mucho que me costó pasar el nivel SPECIAL Groovy! Allí conocimos a Yoshi y a sus amigos, secuestrados junto con la princesa por el malvado y eterno perdedor Bowser.
Primer juego que jugué en serio
¡Pero no terminó allí! ¡Ni por asomo! La SNES fue cuna de muchos de los mejores videojuegos jamás creados, yo tuve The Legend of Zelda: A link to the past (aunque no pude terminarlo hasta mi adolescencia), Teenage Mutant Ninja Turtles (genial para jugar con amigos), Punch out (que sinceramente no le vi mucha gracia) y los geniales Donkey Kong e International Super Star Soccer. Recuerdo las tardes de Sabado en casa de mis amigos jugando al International, con el poderoso equipo Alemán aplastaba sin piedad a mis rivales, a menos que escogieran a Perú, cuyos jugadores, por alguna extraña razón, corrían mucho más rápido que los demás (?) ¿a alguien también le pasaba?.
Ese portero me hace pensar en Jorge Campos, ¿alguien opina lo mismo?

O la vez que, recién comprado el cartucho de Donke Kong Country, jugué con mi hermano hasta las 3 de la mañana sin parar y tratando de hacer el menor ruido posible para no ser descubiertos. Dejamos de jugar no por el sueño, si no por la frustración de no poder derrotar a Queen B. 

Cuando crecí, mis gustos lo hicieron también y luego de comprar la N64 y olvidarme por un momento de la fiel SNES, descubrí su verdadero punto fuerte: los RPG. Todo comenzó cuando me prestaron un cartucho llamado Terranigma, tenía ya 17 primaveras en mi haber y una PS2, y suficientes conocimientos de inglés como para entender el 95% de los diálogos  por lo que pude disfrutarlo al máximo, con momentos inolvidables y mucha emoción logré derrotar a Dark gaia en uno de los combates más épicos que he vivido en la historia del entretenimiento, sentí como una parte de mí ansiaba con locura más aventuras de este tipo. Y la SNES me respondió con genialidades como Breath of fire, Mario RPG, Final Fantasy III y Secret of Mana. Hasta que conseguí el santo grial de los RPG, por 50 USD me convertí en el poseedor de un cartucho de Chrono Trigger, quizás el juego que más me gusta y que menos veces he terminado (1).
¿Mejor RPG de la SNES? ¡Mejor RPG en la historia!
La emoción de gastar mis ahorros en un nuevo cartucho no se compara a lo que hoy siento al comprar un juego de PS o XB, porque en aquel entonces no sabía que esperar, uno esperaba que el juego fuera bueno por sí mismo. Sin costosas campañas publicitarias ni trailers costosos que nos hacen pensar que juego es bueno y cual no lo es tanto.

El SNES es un veterano de la carrera de las consolas, un aparato modesto que solo servía para jugar, con controles sencillos y estética discreta que nos regaló horas y horas de diversión si sobre calentarse o dañar los cartuchos. Los juegos eran siempre entretenidos y enfocados en simple y llana diversión sin miramientos, sin pretender ser más de lo que son, uno compraba una copia de Castlevania y sabía lo que le esperaba y lo acogías con gusto, ahora, en plena generación Call of Duty, los juegos son cada vez más parecidos, o terribles abortos sin cabeza ni pies, como Resident Evil 6, que se parece a tantos juegos que empiezo a creer que es pura mercadotecnia, en los tiempos del SNES Capcom nos deleitaba con Megaman, pero ahora...
Acabemos con Drácula como siempre, a base de látigo, nada de FPS por aquí
Y claro, los nostálgicos siempre diremos "lo de mi infancia siempre fue mejor" o "en mis tiempos si que había buenos pasatiempos", sea o no sea cierto, yo lo creo así y seguro que muchos también, porque pasamos muchos buenos ratos sin preocupaciones ni temores, y este, el SNES es un viejo icono que representa la niñez de toda una generación de gamers y personas en general, un referente obligado de la parafernalia noventera y ancla emocional para mi pobre corazón. 

Muchas gracias por sus comentarios y sus recomendaciones, espero que alguien se suscriba al feed, pero pedírselos quizás sea abusar, espero que me lean a la próxima y recuerden si jugaron a la SNES, ¡jugaron con SUPERpower!

domingo, 27 de enero de 2013

Scarface (Remake de Brian de Palma, 1983)

Buenas noches gente, agradezco los comentarios y el tiempo que se tomaron en leer la entrada pasada, espero no defraudarles con esta. Por favor, comenten sus impresiones en en comentarios a este blog, de nuevo sus sugerencias son más que bienvenidas.

Me sugirieron algo de películas, y probar con una critica, así que esta vez escribo una critica de una de mis películas favoritas: Scarface de Brian de Palma.

Con el gesto y la iluminación correcta, ¡puedo verme como Tony! ¿Quieren pruebas?
En un mundo donde los remakes siempre son burdos y sosos intentos de trasladar una historia clásica a un contexto actual, es común dudar de la calidad de la misma, así como tener grandes expectativas que muy pronto son decepcionadas. ¿Necesitamos ejemplos? Pues tenemos a Furia de titanes (2010), Fama (2002), Pesadilla en Elm street (2010), Encantada (2005), Herbie (2005), viernes 13 (2009)... y así podríamos seguir toda la noche, enumerando patéticos intentos de recuperar grandes historias, sazonarlas con un  poco de contexto moderno, efectos especiales, actores galanes y acción sin sentido, resultando en un producto varias veces inferior al original. Hollywood esta muriendo, de eso no hay duda, pero algunas veces,  un remake es exitoso por sí mismo, incluso rebasando o equiparándose a su concepto original. Uno de estos raros eventos en precisamente Scarface, de Brian de Palma.
¡Delicioso y dulce azúcar!

Hoy día, Scarface es un concepto presente en muchas películas y pocas de ellas son acerca de la película del mismo nombre, original estrenada en los 30's. No es de extrañarse, Brian de Palma es un director de peso y un obligado en el sub-genero (existente o no) de acción gangsteril, luego de haber entregado geniales películas como Los Intocables, Fascinación y Doble cuerpo nos enteramos de que el hombre tenía talento y que es el indicado para revivir una historia de tal tenor.

Este año, se cumplirán 30 años de su estreno, y siguen sumándose seguidores, así como apareciendo posters, camisetas, figuras e incluso un videojuego que continúen el legado de Tony Montana.

Desde luego, la adaptación ochentera es mejor que la original de los 30's y hay muchos culpables de que así haya sido, en primera, el propio de Palma, que logró exponer psicologías propias de los personajes, inconfundibles, complejas y evolutivas, principalmente en el personaje principal Tony, de quién comenzamos a notar una paulatina degradación en parte de su ser, partiendo de su violencia y su tendencia a asesinar por placer y trabajo, a ser consumido por la ambición e iniciar y sostener su vertiginoso ascenso pero aún así negándose a asesinar colateralmente a niños que viajaban con el objetivo de un coche bomba; además, muestra un Miami de los 80´s que siempre he tenido deseos de conocer, a pesar de necesitar un De Lorean con condensador de flujos, las tensiones políticas, el exilio de cubanos, el trafico de drogas, la Colombia exportadora de cocaína y un extenso contexto que apoyan a la película la ayudan a conseguir lo que ha 
conseguido.

"Say hello to my little friend!"
¿Quién más tiene la culpa? ¡Los actores! El genial Al Pacino, tiene la oportunidad de prestar un poco de su personalidad a un personaje que égolatra y hambriento de poder y respeto, Pacino carga con la responsabilidad de representar al punto focal de la historia, de transformarlo según las circunstancias y además, de ser entrañable y digno de respeto y miedo por igual, no hay nada que pueda recriminar a la actuación de Pacino, que sirve completamente al papel. Después tenemos a la guapísima debutante Michelle Pfeiffer, que sufre también una transformación psicológica con tendencia negativa. Claro, la chica es buena, pero aún le faltaba camino por recorrer hasta su apogeo, en Mentes Peligrosas, básicamente su papel se limito a lucir bien y a mostrar otro aspecto de los resultados de un rápido ascenso a la cima del poder.

Y es que Al Pacino logró transmitir por sí solo mensajes poderosos acerca de sí mismo y de su personaje, y es que escuchar de él "Lo único que tengo en esta vida son mi palabra y mis cojones, y no los rompo por nada" o "Solo quiero lo que me pertenece, el mundo y todo lo que contiene" y el sencillo, genial y recordado "Digan hola a mi pequeño amiguito" de Palma y Pacino son los responsables de que la película fuera el éxito que fue.

Ahhh.... Michelle....
Claro, la película no aporta nada nuevo al cine, no tiene un argumento revolucionario ni un mensaje profundo de esos que cambian vidas, no revoluciono en nada, pues. Pero las actuaciones, el ambiente y el contexto en Scarface la hacen muy atractiva y entrañable para la juventud de entonces, ahora nostálgicos y también para aquellos que encontramos en Scarface  una historia interesante, llena de grandes momentos, frases y personajes, reflejo de una realidad vigente con consecuencias previsibles y palpables, lo que mal comienza, mal termina.

Como calificación final, Scarface de Brian de Palma recibe una calificación de 
6.0 (artisticamente)
9.5 (gustos personales)

Si buscas entrenerte con un historia plagada de acción, atmósfera ochentera, cocaína  Al Pacino, frases de matón y la relación ambición-ascenso-caída esta pelicula es altamente recomendada. Personalmente la recomiendo mucho, es mi segunda película favorita, solo después del Padrino.

¿Les ha parecido buena esta crítica? ¿Acerca de que sugieren una reseña o nueva crítica? ¿Que opinan de esta película? Espero sus comentarios aquí en el blog, por favor compartan su opinión, gracias por su atención y por sus comentarios, hasta la próxima y recuerden "Si joden conmigo, ¡están jodiendo con el mejor!"

viernes, 25 de enero de 2013

Saint Seiya es uno de los dos animes que además de marcar mi infancia con historias de heroísmo y superación de las adversidades ofrecía una probada de la extensa mitología griega, amén de las vistosas armaduras que los santos usaban y la jerarquía de santos clasificados por su poder que me mantuvo fascinado hasta estos días. Kurumada creó un anime de culto que sigue siendo un importante referente en el shonen y en el anime en general, y como no si es un anime casi perfecto, para mí, el mejor de todos.


¡La gran batalla en el santuario!
Mi santo de bronce favorito, por alguna razón fue Hyoga, un pobre muchacho atormentado por la pérdida de su madre y por lo acontecido en la casa de Libra pero que aún es capaz de seguir adelante y prestar apoyo incondicional a sus amigos y proteger a Athena. En mi época de la escuela primaria, todos los chicos jugábamos a representar a nuestros personajes favoritos y mientras que todos discutían acerca de quien debía ser Seiya o Shiryu, nadie me peleaba a Hyoga, a quién todos parecían conocer como "El jotito (afeminado) del pato" (esta de más señalar que esos mediocres chavales no podrían diferenciar un pato de un cisne, mucho menos saber lo poderosa que la ejecución aurora es).

Pero cuando los juegos tenían que ser épicos (normalmente los recreos de los viernes), montábamos nuestras coreografías jugando a ser los poderosos santos dorados, entonces representaba al frío pero mortal Camus de Acuario (mi signo, naturalmente) y jugábamos a asestarnos golpes a la velocidad de la luz para siempre ser derrotados por el gran Shaka de Virgo. Ahora que lo pienso, es sorprendente como  siendo tan pequeños apreciábamos tanto el valor ficticio de cada personaje y como muchas veces lo llevábamos a la vida real. Claro, gracias a Saint Seiya crecí en una generación donde la amistad tenía el estatus de tesoro que hoy ya casi no existe, donde la perspectiva de la vida del maestro Shaka nos hacía ver que la vida es un viaje lo mismo breve que eterno, lo mismo inundado de tristezas que colmado de felicidad. ¡Ah pero siendo tan pequeños como lo íbamos a saber!


El maestro Shaka, introduciéndonos a la filosofía

Y es que, ¿quién no recuerda la perorata de Shaka acerca de la vida antes de morir? ¿la batalla de ese mismo santo contra Ikki? ¿El "...mientras mi cosmo siga ardiendo, seguiré poniéndome de pie" de Seiya? ¿El vinculo de amistad entre los caballeros de bronce (excepto Shun, había algo raro en él...)? El valor de Shura de Capricornio, La arrogancia de Deathmask y Afrodita, la pena de Camus, Shura y Saga convertidos en espectros y la redención de Kanon. Saint Seiya esta lleno de momentos memorables que de una forma u otra nos dieron los primeros indicios del honor, el respeto, la moral, la amistad, el amor y muchas otras cosas más, que afortunadamente aún tengo en mente.

Claro, también hubo partes cómicas y verdaderos clichés que perduraron hasta nuestros tiempos, como la macabra experiencia de Hyoga y Shun en la casa de libra, el hilarante momento en que Seiya cae al vació y mete las manos para amortiguar la caída. Ni que decir de la insistencia de Seiya por cometer estupideces, como por ejemplo, probar su técnica repetidamente contra todos los oponentes a pesar de que no surtía ningún efecto, ¿o que me dicen de la costumbre de Shiryu de pelear sin armadura? entiendo que fue traúmatico para él pasar por el proceso de reparación (básicamente desangramiento) pero parecía que la cuidaba demasiado, y ya que estamos, ¿han notado cuanto sangran los santos de bronce? ¡Más de 3 litros, estoy seguro! Y luego la bomba: ¡Ninguno de ellos pasaba los 16 años de edad! Y para más sorpresas que descubrí algo tarde: ¡Saori tiene 13 años! ¡Mi chica tiene 23 y ni siquiera tiene la mitad de los tamaños de Saori! ¿Que pasa con esos japoneses?


"Si tan solo hubiera escuchado a mi maestro..."
¿Y la mejor parte? ¡Las peleas! Por mas que uno quiera parecer maduro y un critico conocedor, no había nada mejor que ver como los santos se liaban a golpes dejando un reguero de sangre a su alrededor, ¡y vaya que las hubo de proporciones bíblicas! Para mí, la mejor pelea fue aquella de los tres antiguos santos dorados, espectros en ese entonces en contra de Shaka, para no hacerla tan larga, lloré cuando este murió y entrego el mensaje a Saori; el segundo lugar va para Ikki vs Shaka, pues el pobre de Ikki se vio mas jodido de lo que estaría yo en una cárcel llena de violadores de presos primerizos; la pelea de seiya contra shiryu también fue muy intensa y  por ultimo, una de relleno, la paliza que Thol les mete a los 4 de bronce, así, a lo bestia, sin contenerse y aplastando a todo mundo.
Esos gemelos son taaan complicados...


Aún así, no me considero un fanático empedernido de este anime en particular, por ejemplo, no he visto más que una película y solo unos pocos mangas (next dimension), y de terminé Lost Canvas hace apenas 3 meses (una historia y calidad supremas, pero no mejor que la original), y ahora estoy viendo SS Omega, que no me convence del todo pero por tener el nombre merece que le de una oportunidad. Incluso compré una PS3 usada solo para jugar el Sanctuary Battle, donde pude trasladar mis fantasías de chaval a una pantalla y dejar el trasero helado a Deathmask de Cancér, el santo favorito de mi mejor amigo.

No me queda más que seguir viendo Omega para ver como se dan las cosas, personalmente, como la mayoría, pienso que las armaduras y dibujos en general son horribles, pero finalmente es un intento de llegar al mercado actual del anime, donde la calidad gráfica no es como la que ya hace unos ayeres pudimos apreciar, pero la historia es interesante y poco a poco mejora, por lo que seguiré viéndola hasta llegar al final, ¿saben ya que fue de los caballeros de bronce en esta historia?
No hay mucho que decir, pero se ven muy bien los pies de imagen...
Es la culpa de Saint Seiya ponerme nostálgico de esa convulsiva época de los 90's, donde crecí y donde todo era más fácil, más colorido, más... bueno, más feliz. Pero al final, como dicen recordar es volver a vivir, y volver a encontrarme con Seiya y compañía ha sido un chapuzón muy refrescante en mi nueva vida de adulto.  En fin ¿que tan importante creen ustedes que es saint seiya para la historia del anime? ¿cual es su santo favorito? ¿la mejor pelea? por favor, respondan verazmente. Gracias por leer esto, ¿Algún tema sugerido? ¡hasta luego! ¡Que tu cosmos nunca te abandone!