¡La gran batalla en el santuario! |
Pero cuando los juegos tenían que ser épicos (normalmente los recreos de los viernes), montábamos nuestras coreografías jugando a ser los poderosos santos dorados, entonces representaba al frío pero mortal Camus de Acuario (mi signo, naturalmente) y jugábamos a asestarnos golpes a la velocidad de la luz para siempre ser derrotados por el gran Shaka de Virgo. Ahora que lo pienso, es sorprendente como siendo tan pequeños apreciábamos tanto el valor ficticio de cada personaje y como muchas veces lo llevábamos a la vida real. Claro, gracias a Saint Seiya crecí en una generación donde la amistad tenía el estatus de tesoro que hoy ya casi no existe, donde la perspectiva de la vida del maestro Shaka nos hacía ver que la vida es un viaje lo mismo breve que eterno, lo mismo inundado de tristezas que colmado de felicidad. ¡Ah pero siendo tan pequeños como lo íbamos a saber!
El maestro Shaka, introduciéndonos a la filosofía |
Y es que, ¿quién no recuerda la perorata de Shaka acerca de la vida antes de morir? ¿la batalla de ese mismo santo contra Ikki? ¿El "...mientras mi cosmo siga ardiendo, seguiré poniéndome de pie" de Seiya? ¿El vinculo de amistad entre los caballeros de bronce (excepto Shun, había algo raro en él...)? El valor de Shura de Capricornio, La arrogancia de Deathmask y Afrodita, la pena de Camus, Shura y Saga convertidos en espectros y la redención de Kanon. Saint Seiya esta lleno de momentos memorables que de una forma u otra nos dieron los primeros indicios del honor, el respeto, la moral, la amistad, el amor y muchas otras cosas más, que afortunadamente aún tengo en mente.
Claro, también hubo partes cómicas y verdaderos clichés que perduraron hasta nuestros tiempos, como la macabra experiencia de Hyoga y Shun en la casa de libra, el hilarante momento en que Seiya cae al vació y mete las manos para amortiguar la caída. Ni que decir de la insistencia de Seiya por cometer estupideces, como por ejemplo, probar su técnica repetidamente contra todos los oponentes a pesar de que no surtía ningún efecto, ¿o que me dicen de la costumbre de Shiryu de pelear sin armadura? entiendo que fue traúmatico para él pasar por el proceso de reparación (básicamente desangramiento) pero parecía que la cuidaba demasiado, y ya que estamos, ¿han notado cuanto sangran los santos de bronce? ¡Más de 3 litros, estoy seguro! Y luego la bomba: ¡Ninguno de ellos pasaba los 16 años de edad! Y para más sorpresas que descubrí algo tarde: ¡Saori tiene 13 años! ¡Mi chica tiene 23 y ni siquiera tiene la mitad de los tamaños de Saori! ¿Que pasa con esos japoneses?
"Si tan solo hubiera escuchado a mi maestro..." |
Esos gemelos son taaan complicados... |
Aún así, no me considero un fanático empedernido de este anime en particular, por ejemplo, no he visto más que una película y solo unos pocos mangas (next dimension), y de terminé Lost Canvas hace apenas 3 meses (una historia y calidad supremas, pero no mejor que la original), y ahora estoy viendo SS Omega, que no me convence del todo pero por tener el nombre merece que le de una oportunidad. Incluso compré una PS3 usada solo para jugar el Sanctuary Battle, donde pude trasladar mis fantasías de chaval a una pantalla y dejar el trasero helado a Deathmask de Cancér, el santo favorito de mi mejor amigo.
No me queda más que seguir viendo Omega para ver como se dan las cosas, personalmente, como la mayoría, pienso que las armaduras y dibujos en general son horribles, pero finalmente es un intento de llegar al mercado actual del anime, donde la calidad gráfica no es como la que ya hace unos ayeres pudimos apreciar, pero la historia es interesante y poco a poco mejora, por lo que seguiré viéndola hasta llegar al final, ¿saben ya que fue de los caballeros de bronce en esta historia?
No hay mucho que decir, pero se ven muy bien los pies de imagen... |
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